Anillo de Labradorita y Plata 925

Simple y delicado a la vez, anillo de Labradorita engarzado en plata 925, ajustable. Una joya ideal para usar todos los días y aprovechar las propiedades de esta magnífica piedra natural.  «Porque verte bien, te hace bien»

Labradorita:  piedra para desarrollar nuestra intuición.

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  • El anillo es ajustable.
Labradorita:

La tradición de los pueblos Inuit dice que la Labradorita cayó del fuego congelado de la Aurora Boreal, una piedra ordinaria que se transforma en extraordinaria, resplandeciendo en una luz mística. Es, en todos los sentidos, una Piedra de Magia, un cristal de chamanes, adivinos, sanadores y todos los que viajan y abrazan el universo buscando conocimiento y guía, te coloca en el lugar correcto, te ayuda a reconocer tu destino con una carga de emoción y aventura. Es excelente para el autodescubrimiento y para despertar la propia conciencia del espíritu interior, la intuición y las habilidades psíquicas. Ayuda a mejorar la conexión entre ser físico y el ser etéreo. Fortalece la fe en el yo y la confianza en el universo. Calma la mente hiperactiva y energiza la imaginación, aporta también contemplación e introspección. Se dice que es la piedra del coraje ya que disipa miedos.

Se asocia al Chakra Corazón y al Chakra Tercer Ojo.

 

-El chakra del corazón (Anahata) es el cuarto chakra: es la unión de los tres chakras inferiores (las funciones corporales) y los tres chakras superiores (funciones espirituales), el chakra del corazón recoge la energía sutil de las emociones. Representa el amor, la ternura, la compasión y la fé en la humanidad. Mantra: Yo amo. Color: rosa, rosa-rojizo y verde.

 

-El chakra del tercer ojo (Ajna) es el sexto chakra: y representa la intuición, la sabiduría, la creatividad. Ayuda a comprender conceptos mentales elevados o no desde el análisis lineal. Estimula la purificación, respiración y la divinidad de la consciencia. Mantra: Yo comprendo. Color: azul índigo o añil.

 

 Engarce en Plata:

La primera denominación, plata de primera ley de 925, corresponde a aquellos productos elaborados con 925 gramos de plata por cada 1000 gramos de plata en estado puro. Por su parte, la segunda denominación, plata de segunda ley de 800, implica que existen 800 gramos de plata por cada 1000 gramos de plata en estado puro. En este sentido cualquier producto llamado de plata, cuyo contenido de este metal este por debajo del 80% no se considera legal ni auténtico.

Contrario a lo que se puede entender en primera instancia, el mayor grado de pureza de la plata no indica que sea la más óptima para trabajar en el mundo de la joyería. A mayor pureza esta suele ser más blanda y por lo tanto no resulta cómoda para la elaboración de ciertos modelos de joyas.  En cambio, la plata de ley 925 es más dura y por tanto más adecuada para la manipulación de los orfebres.

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