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Propiedades de la Amatista:
Piedra de transformación y sabiduría. Contiene la energía de la llama “violeta” Eleva el espíritu y la meditación. Trae paz e inspira la intuición. Esta piedra significa tranquilidad y serenidad, ayuda a calmar los pensamientos. Atribuye a las propiedades curativas al cuerpo y al alma. Es capaz de encender las vibras positivas que se encuentran alojadas en tu cuerpo. Tener esta pieza permitirá que mejoren las relaciones en el ambiente familiar, crezca la armonía y el ambiente sea más tranquilo. Es la piedra de la curación para adicciones, dolor, tristezas, depresión y obsesiones ya que transmuta patrones negativos en positivos. Brinda energía renovada, vitalidad y confianza.
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Amatista – Amatista punta de flecha:
La Amatista se conoce desde hace miles de años, pues ya en el antiguo Egipto se utilizaba para crear joyas, sellos personales y tallas. En la Edad Media, el cristianismo adoptó la Amatista como símbolo de renuncia a los bienes terrenales y castidad, y aún hoy la llevan en forma de anillos muchos cardenales y obispos. La Amatista simbolizaba además la sabiduría divina.
Los yacimientos más importantes los encontramos en Brasil, Uruguay, Mozambique, México, Bolivia, Zambia, Namibia, Sudáfrica o los Urales rusos. En España la podemos encontrar en varias localidades.
La Amatista es una piedra muy poderosa y protectora. Tranquilizante natural que ayuda a bloquear las energías ambientales negativas. A la hora de meditar te ayuda a alejar tus pensamientos de lo mundano, potenciando la asimilación de nuevas ideas. Aporta sentido común, potencia la memoria y la motivación y te centra emocionalmente.
Combate el insomnio y aporta un sueño reparador. Conecta los cuerpos físico, mental y emocional conectándolos con el espiritual. Limpia el aura y transmuta la energía negativa además de estimular los Chakras del Tercer Ojo y Chakra Corona. Con una punta de Amatista se puede ubicar mirando hacia ti si quieres que absorba energía o al revés si lo que deseas es eliminarla. Debajo de la almohada en caso de querer mejorar la calidad del sueño.
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Péndulos:
En la antigüedad, el péndulo servía como herramienta de los egipcios para encontrar pozos de agua, metal, piedras preciosas e incluso personas perdidas y tumbas sin marcar. Los humanos podemos sentir la energía eléctrica y magnética invisible para los ojos y, a veces, la intuición es un proceso inexplicable para la ciencia.
Un péndulo responde a nuestras energías y a las del lugar. Aprender a trabajar con ellos nos ofrece la oportunidad de sanarnos, sanar y ayudar a otros. Es una herramienta de ayuda y debe ser usada con responsabilidad.
Tipos de péndulos: existen varios tipos, por ejemplo, péndulos de metal, de piedras y péndulo hebreo con madera de haya.
Los péndulos sirven para reponer, armonizar y estabilizar los chakras. Siempre antes de trabajar con un péndulo, cualquiera sea su material, debemos activarlo. El Péndulo sirve también para detectar energías estancadas, armonizar y limpiar diferentes espacios. El péndulo, es capaz de encauzar la energía negativa y desviarla.
En una sesión de armonización el péndulo se desplaza por el cuerpo interactuando con los flujos energéticos, los cuales, tienen como centros los chakras. El sanador, va guiándose con el péndulo para medir y modular las frecuencias de energía, pudiendo detectar bloqueos energéticos, armonizarlos y, por consiguiente, lograr el equilibrio de la energía de los chakras.
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¿Cómo activarlos?
Activarlo es hacer que el péndulo sea “nuestro”, que reciba nuestra energía y trabaje con nosotros. No es igual una limpieza que una activación, al limpiarlo le quitamos la energía que pueda haber absorbido de otras personas y lugares.
Lo primero que hacemos al adquirir un péndulo es dejarlo debajo del chorro de agua, no en agua estancada, para realizar su limpieza. Luego para cargarlo como una herramienta de sanación y limpieza, lo hacemos con nuestra energía dejándolo debajo de la almohada, y llevándolo con nosotros durante algunos días, al menos dos.
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¿Qué hacer si un péndulo se rompe?:
Si un péndulo se rompe por protegerte, devuélvelo a la tierra, agradécele por la ayuda brindada en los procesos de sanación y entiérralo con mucho amor bajo un árbol que necesite ayuda extra para estar fuerte. Le será de gran ayuda y volverá sus orígenes.